Presentación

Como asignatura optativa del área de Conocimiento Histórico, Revoluciones Atlánticas busca ofrecer a las y los alumnos del programa de Licenciatura en Historia de cualquier semestre un nutrido panorama de un tiempo histórico específico a partir de la revisión de algunos de sus problemas medulares expuestos desde tendencias y perspectivas historiográficas diversas. En esa medida, el mundo atlántico de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del XIX será el laboratorio idóneo en el que a lo largo del curso se analizarán no solo fenómenos históricos concretos ocurridos en distintos espacios de los continentes europeo y americano, sino también algunas de las maneras en que se han interpretado.

La importancia de este periodo histórico es múltiple y su riqueza como campo de estudio parece inagotable. Con el término “Revoluciones atlánticas” se suele aludir a ese conjunto de procesos que transformaron de manera violenta y acelerada, entre otras cosas, los principios y los canales de organización política y la relación de las sociedades con el poder. Dos facetas especialmente relevantes de estos movimientos que constituyeron el corazón de la llamada “era de las revoluciones” fueron, por un lado, el colapso de los grandes imperios trasatlánticos y, por otro, el surgimiento de los estados nacionales. El continente americano en toda su extensión fue uno de los escenarios protagónicos de estas colosales transformaciones.

La competencia imperial del siglo XVIII disputada en todos los ámbitos y atravesada por la Ilustración; los impulsos reformistas de las grandes monarquías y, en especial, aquellos dirigidos al gobierno de sus colonias que produjeron, en algunos casos, reacciones y revoluciones como la andina; la revolución de las colonias británicas de Norteamérica que propició la creación de los Estados Unidos; la icónica Revolución Francesa y su consecuente ciclo de guerras (revolucionarias y napoleónicas) y, en ese marco, la inédita e irrepetible revolución haitiana en la que se fabricó la segunda república independiente en América; la crisis de la Monarquía Española y su reproducción y magnificación en la América Española que, revolucionada, engendró una gama de estados independientes; y la peculiar ruptura del Imperio portugués que dio vida al perdurable y esclavista Imperio de Brasil son, cada una con sus especificidades, facetas conectadas del gran mural del Atlántico revolucionado al que se dedica este curso.

Las revoluciones no fueron lo mismo para todas las personas que integraban o habían sido forzadas a integrar aquellas sociedades. El lugar de nacimiento o de residencia, el género, la ocupación y la riqueza condicionaron la manera en que cada quien vivió lo que vivió. No era lo mismo ser europeo o americano, libre o esclavizado, indígena o criollo, hombre o mujer, militar o cura, rico o pobre. Este curso propone reflexionar aquellos procesos revolucionarios desde las diversas experiencias de quienes los vivieron, pensando en las maneras en que estas pueden ser historiadas.

La exuberancia de fenómenos históricos que entraña esta era revolucionaria es tal, que el acercamiento cuidadosamente crítico a través de la historiografía adecuada permite conocer un significativo abanico de problemas como la creación de los regímenes representativos, la esclavitud, la violencia, la contrarrevolución, la militarización, la guerra y, dicho como tal, la independencia. En consecuencia, para analizar tal diversidad de problemas se ha ensayado una gran variedad de perspectivas historiográficas, algunas de las cuales serán objeto de atención en este curso, como la historia de lo político, la historia social, la historia conceptual, la historia de género y la historia de la guerra.

El temario del curso conserva esencialmente una lógica secuencial que permite revisar la evolución de los principales procesos revolucionarios en cuestión (andino, norteamericano, francés, haitiano, hispánico y portugués). En cada caso se buscará analizar y contrastar perspectivas historiográficas desde las cuales estos procesos han sido interpretados. El curso concluye con sesiones en las que se recuperen los elementos más significativos mediante los cuales se puede interpretar -pero sobre todo discutir- el grado en el que estas revoluciones alteraron, destruyeron y/o construyeron un orden.